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Pisadas
Ella mira su cara translúcida,
deformada en un cristal.
Tiene los sueños atrapados en la
memoria.
Se rompió el espejo mientras peinaba
su pelo
en su cara limpiaba las lágrimas
Se le estrelló su único aliado,
los recuerdos de amores limpios,
las manos que le tendían se
adormecieron en sus oídos,
Ensordeció la luz de los semáforos
mientras las dagas se atravesaron en
su garganta tapando los gritos
En un cuarto se quedaba su historia,
su vida, su lápiz sin punta,
la punta se quebró ante sus ojos.
Nadie la vió,
se escondió entre la ropa vieja,
nadie la notó.
Se le olvidó la caricia en su frente,
el abrazo primero y anterior.
De frente pisadas sin vida.
Ella se retuerce con el dolor de las
espinas
que se le clavan con moños rojos y
tintes en los años,
con los que se le va la vida.
Espera un milagro
el milagro es
ella misma.
Se considera tijuanense en el país de
Mexico. Educadora de profesión, poeta por vocación
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