Transmutaciones
La madera era el símbolo
inequívoco
de la naturaleza.
Uníamos nuestras sienes
para contemplar su consistencia
e inventábamos códigos
que intentaban
descifrar enigmas
creados por nuestra fantasía.
Por nuestra fantasía
paseaban los juegos
y tratábamos de encontrar algún elfo
en la mismidad del aire.
En el aire
- hoy -
hallo el alimento
inequívoco
de la naturaleza
-Y tu amor aún ronda
en mis espacios-
Rosario (Santa Fè) Argentina
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