La
Jirafa de azúcar
Para
mi tía Sarita
Bueno,
tu familia también tiene su historia, ¿eh mamá?
Por
ejemplo, tu tía Sarita... ¿Cuántos años vivió metida en la cama, sin salir a la
calle?
Oído
así parece grave...
No
sé cuántos años... muchos. Desde que yo tenía siete, hasta que se murió.
Y
aunque parezca mentira, nunca me pareció “encerrada” en la casa. Veo a un
montón de personas encerradas en prisiones verdaderas mientras caminan por las
calles, engañan o son engañadas, fuman rabiosas en mesas de bares, llevan la
soledad y el odio pintados en los ojos.
Jamás
se conmovieron por sencillas historias de amor teatralizadas por la radio. No
sueñan. No creen. No hablan más que de “pertenencias materiales”, su status es
una etiqueta de marca cosida en el trasero del jean, o bordada en el bolsillo
de la camisa...
A
ella nunca le importaron esas cosas.
-Pero
se lavaba las manos con alcohol.
-¿Y
qué? Se lavaba las manos con alcohol, pero no las usaba para contar dinero de
coimas v negociados. Sus manos “sin microbios” no golpearon a nadie.
-Tampoco
acariciaron.
-Ella
no usaba las manos para acariciar, pero me acariciaba con cientos de cosas que
son caricias para una niñita... ¿Con qué te acarician tus normales y sanas
tías?
¿Cuál
de ellas le puso a tu alma un par de alas de mariposa para que volara con la
música de Brahms y Wagner? ¿Te hablaron de las copas de cristal rotas por una
aguda nota de la garganta de María Barrientos? ¿Te hicieron entornar los
párpados mientras pasaban un disco de Enrico Caruso por la radio? ¿Te contaron,
como si fueran cuentos las historias inolvidables de las óperas, mientras las
transmitían desde el teatro Colón? ¿Te explicaron los colores de la selva de
Tarzán?
Sentadita
a los pies de su cama, yo me maravillaba con el tamaño que cobraban las
mosquitas cuando ella las veía, ¡ocupaban una habitación cada una!
Con
mi tía Sarita podía hablar de cualquier cosa: de mi mamá muerta, de los
fantasmas que te tiran de los pies y te despiertan, de la mala de Isabel que
me pegó un caramelo en el pelo durante el recreo de las diez.
Ella
creía lo que yo decía y yo le leía mis versos y no me avergonzaba de llorar
teatralmente para impresionarla.
En
un mundo en el que todos estaban apurados, ella tuvo tiempo para la niña que le
ponía demasiada manteca a los scons.
Para
ella fui preciosa, inteligente, sensible, creativa.
Cuando
aún no estaba en cama, cuando, todavía iba al centro en tren, me compraba a
malitos de azúcar: unas confituras preciosas coloreadas que me comía de a
poquito, así duraban más.
La
que me gustaba era la jirafa, a la jirafa le dibujaba pestañas...
Ella,
mi tía Sarita, me enseñó lo que es la confianza.
Jamás
se le ocurrió imaginar que su esposo Pascual, que vivía con su hermano
François (Fransuá, el francés que regresó vivo de la segunda guerra, a la que
fue a combatir voluntariamente) hubiese podido siquiera “mirar” a otra mujer;
aunque con ella no convivía desde que la “neurosis obsesiva” la confinó a una
cama.
Todos
los jueves y domingos, durante los años que vivió, Pascual la visitaba, con su
bandeja de masas para el té, su voz alegre y alta, sus entusiastas “¡Bravo,
bravo!” cuando algo le parecía interesante. Jamás faltó. Jamás se quejó.
Y
a ella le brillaban los ojos claros al oír el timbre de las cinco menos diez
cada jueves, cada domingo.
Él,
mi tío Pascual, me enseñó lo que es el respeto...
Como
verás, mi familia también tiene su historia.
De
la más dramática, aprendí a amar a Chopin y Paganini, a Verdi y Beniamino
Gigli, a llorar por la Traviata y Madame Butterfly, a aplaudir sin ruido los
pasajes armoniosos de Sílfides, de Pedro y el lobo, a cerrar los ojos para
“mirar” las historias de la radio...
Viajé
más kilómetros sentada a los pies de la cama de mí tía Sarita, a los ocho y
nueve años, a los diez años... que los que recorrí después, durante el resto de
mí vida...
Imaginate...
Una
jirafa de azúcar...
Escritora
y poeta argentina nacida en Paraná, Entre Ríos. Viviò en Buenos Aires. Falleciò
el 1 de junio de 2018.-
Cuento
publicado en Revista Literaria “Mapuche” Nº 46 - Primavera de 2008.`