Esencia India
Son
pieles de canela,
curtidas
y resecas
por
los vientos filosos
o
los soles de arena,
que
invadiendo el espacio
-desde
un cielo que observa-
los
envolvió y en bronce
convirtió
sus ojeras.
Su
agilidad felina,
su
innata inteligencia
los
ayudó, pacientes,
a
poderse expandir,
logrando
con arrojo
frágil
supervivencia
porque
invadidos fueron
por
la blancura hostil.
Soñaron
con la vida
tranquila,
con sus hijos,
y
pronto le enseñaron
a
dudar y a morir,
reaccionando
en sus lanzas
con
impulsos guerreros
que
sus Dioses les dieron
para
poder vivir.
Y
aquellos ojos mansos
brillaron
como un lince.
Valientes
trashumantes
supieron
de la lid,
generando
estrategias
que
aquel miedo imagina
y no
obstante tuvieron
que
hincarse y admitir.
Aún
hoy vuelan plumas.
Reviven
sus tatuajes
y en
esas pieles blancas
de
nuestra juventud,
regresan
sus adornos
con
visión de moderno
siendo
el alma de aquellos
que
retornan con luz.
¡Qué
ironía de vida!
¡Qué
lección de lo eterno!
¡Cuánta
visión absurda
al
pretender creer,
que
son inventos bellos
de
mentes del progreso,
cuando
en verdad el paso
se
dio para el ayer!
Y
cuando más pensemos
en
llegar al milagro,
silenciosos
iremos
a
aquel atardecer,
donde
Dios nos creara
cual
primitivos seres
porque
allí está la esencia
que
debemos beber.
(del
libro: "De viejos sabores para no claudicar)
La Plata (Bs.Aires). Argentina. Poeta
Publicado
en Revista Literaria Nº 53 - Invierno de
2010
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